viernes, 11 de diciembre de 2020

ANDRES RIPOLLES BARANDA

  ANDRES RIPOLLES BARANDA, BIOGRAFIA : Es otro hijo ilustre de José-Valero Ripollés Morata. Comandante militar (en 1896 aparece con el grado de Teniente Coronel) agregado a la Casa Militar de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII. Responsable del Real Patrimonio. Con domicilio en calle Monte Esquinza, 24, de Madrid, distrito de Buenavista, según el Anuario de Comercio de 1894. En 1900 en la calle Ferraz, distritro de Argüelles, Cuartel de la Montaña, Comandancia de Ingenieros. El Anuario de Comercio de 1903 fija su domicilio en calle Tutor, 3, y hablando de la Casa Real, lo sitúa en Ventura Rodriguez, 21. El Anuario de Comercio de 1904, le da el domicilio de Mendizábal, 10.

En 1890 renuncia a ser miembro de la Junta en favor de levantar un monumento al general Cassola, fallecido este año. El general Cassola había promovido una ley de servicio militar obligatorio que anulaba la liberación por dinero de dicho servicio.
En 1893 solicita permiso para construir el panteón familiar Ripollés-Calvo en el solar 38 del patio 2º, en el cementerio de Guadalajara, según proyecto del maestro de obras D. Manuel Gómez (noticia disponible en internet)
Tiene concedida la Cruz de segunda clase del Mérito Militar, dice el diario La Unión Católica de 22-01-1894, suponemos que es la Cruz de San Hermenegildo, según menciona el Correo Militar de 1890.
Vocal en la sección de Arquitectura del Círculo de Bellas Artes, en 1899. Y según el diario El Liberal de 4-01-1901, ocupa unas de las vicepresidencias de la Sociedad Fotográfica, siendo presidente el Dr. Santiago Ramón y Cajal. En la nota periodística se dice Antonio Ripollés, que suponemos se trata de un error.
La Guia Oficial de España de 1903 lo cita como Coronel de Ingenieros del Cuarto Militar de S.M. El Rey, dentro de la sección de Ayudantes de Ordenes.
La Guía Oficial de España de 1907 y el Anuario de Comercio de 1908 lo relacionan en la categoría nobiliaria de Gentilhombre de Cámara 2, ocupando en la Casa Real el puesto de responsable de las Reales Obras como ingeniero director. Gentilhombre desde el 24-05-1906, según la Guia Oficial de España de 1910; desde el 24-05-1903, según la Guía Oficial de España de 1912; desde 24-01-1906, según la Guía Oficial de España de 1914 y 1915.
  
    A continuación se ofrece la biografía que aparece en la tesis doctoral de la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid), Fondos y Colecciones Fotográficos del Archivo y Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid, de Noela Rodriguez Rey :
La biografía de Andrés Ripollés y Baranda se obtuvo a partir de las investigaciones realizadas en el Archivo de Villa de Madrid, Archivo General Militar de  Segovia, Archivo  de  Palacio  Real y  la  consulta  de  los  libros  de  enterramientos  A38-037y B03-178 depositados en el Registro Civil de Guadalajara (Libro de enterramientos del Ayuntamiento de Guadalajara. Años 1881-01-01 a 1931-01-16 página 444. Libro parcial de enterramientos del Ayuntamiento de Guadalajara de los años 1925-1926, página 159)
  Andrés Ripollés y Baranda nació en la Almolda (Zaragoza) el 26-10-1845- falleció en Madrid Junio de 1926 (Expediente de Palacio Real, nº 46, caja 1239). Hijo de una familia humilde, formada por José  Ripollés  y  Morata Juana  Baranda  y Andreu, tuvo varios hermanos. Se trasladó a Zaragoza en 1864 para iniciar sus estudios en la Escuela General militar, estudios que finalizaría con éxito obteniendo el grado de Alférez. Sus primeros destinos fueron Guadalajara, Melilla y las provincias de Ultramar.  Contrajo matrimonio con María Teresa Calvo en 1872  de la cual enviudaría a los pocos  años.  Fruto  del  enlace  nacerían  cinco hijos,(Luis, Rafael, Andrés, Eduardo, Isabel, Julio, Manuel).  La  vida  profesional  de  este  ingeniero militar estuvo plagada de éxitos y reconocimientos en las provincias de Ultramar y en  España tal y como se aprecia en su expediente militar. En este documento se describe a Ripollés como un hombre con grandes dotes para el mando, la estrategia militar, la contabilidad, la teoría y práctica de tiro, sin olvidar su habilidad para la traducción del francés. Sus cualidades militares y su preparación académica lo llevaron a participar en varios proyectos como la  construcción  de  una  estación  militar  española  que  actuaría  como  núcleo  de transmisiones de Cuba con el  resto de estaciones de la isla  y en los trabajos de la línea  férrea de Bagá.
En 1880 regresó a España con destino  en Zaragoza, en 1881 se le ascendió a teniente  coronel  por  su  trabajo  realizado  en  las  Antillas  y  en  1882  fue  destinado nuevamente  a  Guadalajara.  Durante  su  estancia  en  Guadalajara  se  hizo  cargo  del Palomar  Militar,  actividad  en  la  que  se  iría  involucrando  poco  a  poco  y  que  no abandonaría nunca. La colombofilia militar fue una especialidad de telecomunicaciones basada  en  el  empleo  de  palomas  mensajeras,  que  permitía  el  envío  de  información confidencial, de forma similar a la criptografía. Los mejores profesionales y ejemplares se encontraban en Bélgica.
En 1884 Ripollés se trasladó a este pequeño país en busca de nuevos ejemplares para  el  palomar  español.  Algunas  de  las  fotografías  que  mostramos  en  este  trabajo presentan la Exposición Internacional de Colombofilia celebrada en Madrid en 1901. Un año más tarde formó parte de la sección de tropa de la Academia y Talleres, aunque en este cargo permaneció poco. En 1885 se le nombró Jefe del Archivo de los regimientos del cuerpo y volvió al Palomar Militar (Federación Combolófila de Madrid, 2009).  Ripollés  fue  por  tanto  uno  de  los  profesionales  militares  que  trabajó  en  la documentación, en un período en el que todavía los archivos se estaban gestando en España, por tanto su actividad como archivero es una de las asignaturas pendientes para próximos estudios.
  El balance de su vida militar se resume en 33 años de servicio activo, en los cuales desempeñó varios cargos por los que fue condecorado en numerosas ocasiones. El expediente militar de Andrés Ripollés, conservado en el Archivo Militar de Segovia recoge sus condecoraciones desde 1871-1896. GALARDONES :
Año 1871, Cruz de la 1ª clase del mérito militar, servicios especiales
1876, Medalla de la Guerra de Cuba
1877, Medalla de la Guerra de Cuba
1878, Medalla de la Guerra de Cuba
1879, Cruz de 2ª clase del mérito militar, blanca
1887, Placa S. Hermenegildo
1888, Cruz de la Orden de San Hermenegildo
1894, Cruz del mérito militar con distintivo blanco
1896, Placa de la Orden de San Hermenegildo
(Méritos  y medallas de Andrés Ripollés. Fuentes: Archivo Militar de Segovia. )
   En Madrid, Ripollés entabló relación con los intelectuales y amplió su círculo social. A principios del siglo XX la fotografía se convirtió en  una afición de las clases sociales elevadas (aristocracia, profesiones liberales y militares) la cual practicaban en sus ratos de ocio. La pasión por captar la realidad llevó a una serie de aficionados, entre los que se destaca a Carlos Salvi, Manuel Suárez Espada y Cánovas del Castillo (Kaulak) a crear una  sección  de fotografía  en  el  Círculo  de  Bellas  Artes  de  Madrid  en  1899,  que posteriormente se trasladaría a la calle Barquillo nº 11 y después al nº 11 de la calle Huertas.  Este fue el germen de la Sociedad Fotográfica de Madrid, cuya primera junta se formó el 15 de septiembre de 1899. Andrés Ripollés jugó un papel importante en la primera Junta Directiva como vicepresidente  y  posteriormente  como  presidente  de  la  Sociedad  Fotográfica nombramiento fortuito debido al fallecimiento repentino de Suarez Espada, presidente electo, y la posterior dimisión del Conde de Agüera. La dirección de la Sociedad a cargo de Ripollés fue paradógica, los primeros años  destacaron  por  su brillante gestión  y  por aumentar  el  número  de  socios  de  la entidad, sin embargo sería acusado por la mala organización de la Junta lo que provocó su dimisión inmediata en 1904.
   El carácter elitista de la sociedad de fotógrafos hizo que en 1907 Alfonso  XIII le otorgara el  rango de Real, pasando a denominarse Real Sociedad Fotográfica (RSFM).
  En 1906 fue nombrado Ingeniero Director de Obras del Real Patrimonio durante el reinado de Alfonso XIII hasta 1922. En este período realizó varios proyectos: la modificación de algunos paseos en la Casa de Campo, el plano de alineación de la verja en la Plaza de la Armería y algunas modificaciones en la Iglesia de Nuestra Señora de la Almudena.
   En 1909 participó en uno de los proyectos más ambiciosos del Rey Alfonso XIII en la isla de Cortegada, situada en la ría de Arousa (Pontevedra),  donde pretendían construir un palacio real al estilo Old English Style. Los planos del edificio fueron realizados por Eugenio Ribera, Andrés Ripollés y su hijo Rafael,  junto al arquitecto Luis Bellido  González,  aunque  el  edificio  nunca  llegó  a construirse. ( La Voz de Galicia, domingo 14 de abril de 2013)
   Rafael Ripollés, arquitecto,  intervino junto con su padre Andrés Ripollés en reformas, sobretodo referidas a conducción de aguas en la Casa de Campo, Monasterio del Escorial y en el fallido proyecto de un palacete al estilo inglés en la isla de Cortegada (Ria de Arosa)
  En 1887 Andrés Ripollés se trasladó a Madrid donde trabajó en la dirección del Cuartel de la Reina Cristina, obra que finalizó en 1891. También trabajó en otros edificios militares cono el Cuartel de la Montaña y en el Palacio de Buenavista. Sus dotes negociadoras lo llevaron a solventar las diferencias entre el personal del cuerpo de Ingenieros y el de la Administración Militar. Los reconocimientos y medallas fueron abundantes a lo largo de su carrera, en 1894 se le otorgó la Cruz de segunda clase del mérito militar con distintivo blanco, y ascendió a Coronel. Ese mismo año se le agradeció su colaboración en la extinción de un incendio en la capital. 
                           ( Figura 39. Retrato Andrés Ripollés y Baranda. Fuente: RSFM )
   Falleció  en  Madrid  a  la  edad  de  80  años,  está  enterrado  en  el  panteón  familiar  en Guadalajara, A 38-03 Libro general de enterramientos de los años 1881-01-01-1931-01-16, pág. 444 En  este  libro se  indican  los  siguientes  datos:  Nº  de  enterramiento  151;  Nombre:  Andrés  Ripollés  y Baranda; fecha de nacimiento: 26 de octubre de 1845; fecha de inhumación: 24 de junio de 1926; edad: 80 años; estado civil: viudo; naturaleza: la Almolda (Zaragoza); vecindad: Huete (Guadalajara); nombre de los  padres:  José  y  Juana;  Cónyuge:  Teresa  Calvo  Mangirón;  feligresía:  Arciprestazgo;  Clase  de enterramiento: Patio de la Soledad, parcela 38
   La  vida  de Andrés  Ripollés  y  Baranda  estuvo  marcada  por  varios acontecimientos  políticos: la guerra  de  Cuba 102,  la  Restauración  o Turnismo 103 y   la  Dictadura  de  Primo  de  Rivera 104.  Su  formación  militar  se  inició  en  la Academia de Zaragoza, una vez finalizados sus estudios superiores fue destinado a Guadalajara en primera instancia y posteriormente a otras provincias. Prestó servicios en Cuba, y ocupó el cargo de Ingeniero Director de obras del Real Patrimonio.
  Los  últimos años  de  Ripollés  en  Palacio transcurrieron  con  numerosas complicaciones, a las que se sumaron su mal estado de salud y los problemas con la justicia. Se le  acusó de  sustraer  materiales  del almacén  real  para  uso  privado,  y  las irregularidades terminaron en el juzgado. El proceso judicial se  inició en 1912, cuando Leoncio  Urizal  Canales  (ordenanza  de  la  Biblioteca  de  Palacio  Real)  y  Ambrosio Atanasio de la Cruz informaron a sus superiores sobre lo ocurrido. Aunque Ripollés se querelló por injurias y calumnias,  en  el  expediente figuran los cargos  formulados contra el  ingeniero director de obras del Real Patrimonio.
   El mal estado de salud de Andrés Ripollés se percibe en las cartas que recibió  Alfonso  XIII,  en  las  que  solicitó la  jubilación  y  una  pensión  acorde  a  su  categoría profesional, deseo que se cumplió en 1922. Después de abandonar su trabajo en Palacio Real, aumentó su interés por la fotografía, los viajes, el ferrocarril, la arquitectura y el retrato. No podemos calificar a Ripollés como un fotógrafo profesional, pero si como un intelectual amateur  preocupado  y  con inquietudes  por  las  novedades  sobre  la fotografía, como fueron Santiago Ramón y Cajal o Joaquín Turina. Sabemos que trabajó con placas de varios tamaños: 4,5x4, 5,13x18, 9x12, 2 y con placas estereoscópicas de 9x18 cm.
   Los últimos años de su vida estuvieron marcados por su enfermedad y por la pérdida  de  su  hijo Luis en  1925.
   Falleció  en  junio  de  1926  y  fue  enterrado  en  el cementerio de Guadalajara, en el panteón familiar, patio 2, cuadro 6, fila 00.

   A continuación se inserta gráfico familiar de los dos hermanos Mariano y Andrés Ripollés Baranda:




    

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